El domingo pasado, la célebre banda The Rolling Stones realizó el primero de sus conciertos del breve “50 and Counting Tour” en la Arena O2 de Londres, para beneplácito de sus fanáticos, sin embargo, se pasaron de la hora en que deberían terminar la presentación ya que la autoridad local tiene severas medidas y horarios contra el ruido, que se conocen como “toque de queda” o “tiempo límite”.
Debieron haber terminado su concierto a las 10:30 de la noche y sn embargo, lo hicieron a las 11:05 PM, por lo que, de acuerdo al periódico británico The Sun, podrían ser multados con una cantidad que rondaría los $320,000 dólares.
Esto sucedería a pesar de que la banda recortó su espectáculo omitiendo de la lista de canciones “Lady Jane” y de haber terminado con “Jumping Jack Flash”, quitando del setlist la emblemática “(I Can´t Get No) Satisfaction”, que ha sido por años su cierre tradicional.
Esta es la segunda ocasión en los meses recientes, que esta regulación ha impactado un concierto de leyendas del rock: Bruce Springsteen y Paul McCartney, sufrieron el corte de energía en sus micrófonos en julio pasado cuando sus presentaciones en Hyde Park se alargaron demasiado.
Después de un show más el próximo jueves, los Stones viajarán a Estados Unidos para tocar en el Barclay´s Center de Brooklyn, Nueva York, el 8 de diciembre y en el Prudential Center de Newark, Nueva Jersey, los días 13 y 15 del mismo mes.
Los Rolling Stones nacieron desafiando las reglas hace 50 años y lo siguen haciendo.
Via: universalmusicmagazine
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